jueves, 21 de marzo de 2013

Si no existieran...





Si no existieran lo teléfonos móviles

iríamos por la calle
mirando como beben las palomas
en las fuentes del parque.

Si no existieran los televisores

los cuadros del salón serían
 paisajes mágicos
a donde viajarían nuestros sueños
en busca de poemas vagabundos.

Si no existieran las videoconsolas

los inquietos infantes gastarían
 todas sus energías
en perseguir muchachas de risa cristalina.

Si no hubiera automóviles en la ciudad

iríamos por las calles
pisando los charquitos que la lluvia
se dejó entre el asfalto
en medio de las amplias avenidas.

Si no existieran los ordenadores

te llegaría una carta de amor cada mañana
con aromas intensos y lejanos
diluidos en lágrimas de tinta.

Si no tuviéramos las prisas que tenemos,
iríamos por el mundo
mirándonos en las otras miradas
para coleccionar sonrisas e ilusiones
y hacernos millonarios en amigos.