martes, 3 de diciembre de 2013

Soy un robot







                                                              -I-                                                        

Llegué a su blog por casualidad una madrugada en que me sentía tan solo que necesitaba el calor, aunque fuera virtual,de un alma sensible que me hiciera compañía.

Su última entrada hablaba de nubes y de sueños,de vuelos e ilusiones y me atrapó.Era un poema de versos libres como el viento,un poema luminoso que me animó al instante a dejarle un comentario acorde con su belleza..Y me esforcé para que así fuera. Le decía que volar es algo que deberíamos hacer a menudo para no echar demasiadas raíces en  la tierra. Que soñar debería estar recomendado por el médico de cabecera para escapar de la dura realidad cotidiana,esa que mina poco a poco nuestra salud.Y que amar intensamente debería ser el objetivo, la única meta importante para todos en la vida.
Al terminar lo leí y, totalmente satisfecho de lo que había escrito, pulsé con la flechita del ratón las palabras mágicas "publicar comentario".Pero, ¡oh, sorpresa!.Me salió un cartelito con letras negras y números debajo del cual decía: "Demuestra que no eres un robot".

Y me esforcé de nuevo, dios sabe que me esforcé por interpretar y copiar ese galimatías de letras y números.Pero no sé si fue por el cansancio o porque a esas altas horas de la noche me falla la vista más que de costumbre, el caso es que tras varios intentos no conseguí transcribir lo que allí aparecía y eso que a cada intento se cambiaban las letras y los números.Así que,con un gran pesar, abandoné la tarea mandando así mi inspirado comentario a dormir el sueño de los justos al limbo virtual.Y esa noche me fui a la cama convencido de dos cosas: de que la autora del blog no deseaba recibir comentarios, de ahí la activación de la odiosa prueba y de que yo, al no conseguir superarla, me había convertido automáticamente en un robot. Me fui a la cama deprimido pero con la esperanza de que por la mañana todas estas preocupaciones habrían desaparecido.




                          
                                          -II-

Sin embargo, no fue así. Me levanté con  dolor de cabeza y no paraba de darle vueltas a lo ocurrido la noche anterior.
Salí a la calle a buscar consuelo y un amigo filósofo me dijo que no me preocupara demasiado, que en el fondo todos somos robots, aunque superemos ciertas pruebas.Que todos nos movemos en la misma dirección y que, aquel que no lo hace, ya nos encargamos nosotros de que dé la vuelta y nos siga. Que todos seguimos a nuestros líderes políticos aunque estos nos maltraten.Que todos seguimos a nuestros líderes epirituales, aunque estos nos engañen.Que todos nos ponemos en fila india a diario,como obedientes corderitos, para todo: para sacar dinero del banco, para cobrar el paro, para salir de la ciudad cuando nos vamos de vacaciones, para entrar al regreso de las mismas, incluso para dar nuestro voto generoso a quienes luego van a pisotear nuestros derechos...para todo. Y que jamás protestamos porque en nuestras naturalezas de robots habita el conformismo y nos han programado para aceptar todo lo que viene de arriba, de quienes mandan.

 Ahora resulta que no era yo solo el robot, sino que vivía en un mundo robotizado. Pero ese hecho no me tranquilizó, al contrario, tras las palabras de mi amigo, me entró el pánico y caí en una profunda depresión de la que a día de hoy no me he recuperado aún. Deambulo por las calles con los brazos caídos y la mirada perdida, fija en un punto indefinido del horizonte, como un auténtico robot. Mientras, me cruzo con los otros robots que con los mismos gestos que yo caminan a sus quehaceres impuestos por los que manejan nuestras almas de robots y esperando a que algún día sus corazones humanos se enternezcan y nos salven de esta vida tan automatizada y tan injusta.

Por cierto, si llegáis a un blog y os encontráis con esos malditos cartelitos, no hagáis mucho caso si no sois capaces de resolverlos. En el fondo solo son códigos para hacernos creer que estamos por encima de las máquinas. Pero creedme, yo bien lo sé, los resolváis o no, todos seguiremos siendo unos simples y vulgares robots perfectamente programados para obedecer y sufrir en silencio todo lo que nos echen...




29 comentarios:

  1. Bueno eso que tienen algunos blogs de los números y letras para dejar el comentario la verdad es que es algo engorroso, ya que a veces no se ve un carajo de lo que ponen, y efectivamente en ocasiones necesitas de pura suerte para que el comentario entre. No sé eso porque los que lo tienen no lo quitan, ya que en ocasiones hasta la gente desiste de dejar su opinión por lo complicado que resulta. Yo creo que más que robot, eso son ganas de tocar las castañas, y de que uno pase de visitar el blog y dejar comentario por el rollo que supone.

    Un abrazo Jerónimo.

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    1. Sí,lo cierto es que los letreritos son un incordio.Al parecer al idea es que con el letrero se evita que te entren comentarios spam o algo así.Sin embargo, yo no lo tengo activado y los comentarios spam sólo llegan a mi correo pero no se reflejan en el blog,por tanto con mandarlos directamente a la papelera asunto concluido,no hace falta ese galimatías.

      Gracias por tu presencia Rafa.

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  2. Pero que bién los has descrito!!! Me encanta la forma, la sutil y la elegante ironía. Me ha pasado, he forzado la vista al tratar de ver las letras y los numeritos.... termino impaciéntandome, pero no había pensado en que lo hacen con esa intención. Y pensándolo bién somos robots....uhmmm, voy por un café, jejeje. Abrazos!

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    1. Bueno la idea del robot viene de la frase que suele acompañar debajo a esas letras y números pero creo que la intención de utilizarlas es para evitar que te entren comentarios no deseados, aunque como ya le dije a Rafa, yo no veo por ninguna parte que con eso se eviten.Y en cuanto a los comentarios spam, al mí al menos no se me reflejan en el blog, no sé a otros..

      Gracias delfín por dejar tu huella.

      Un abrazo.

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  3. Amén.
    Lo más apabullante de todo este descubrimiento frío como el acero, hojalata, latón o vete tú a saber...cualquier material útil para la elaboración de un robot, es que nos tiene que suceder algo puntual, como esa odiosa prueba para poder publicar un comentario, para que al fin sintamos el peso de esa certeza que tan bien narras.
    Estamos automatizados, tanto, que somos incapaces de apretar el botón de retorno a la humanidad.
    Una verdadera lástima.
    Y sí, yo también odio esa parafernalia para poder comentar. La puse una vez, pero la quité enseguida cuando me tocó a mí tener que pasar la prueba.
    Besos.

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    1. Esa es la triste realidad Marinel,cada día somos más incapaces de apretar el dichoso botón que nos humanice y nos abra los ojos a tanta barbaridad.Cada vez estamos más domesticados porque durante siglos nos han venido comprando con migajas del botín que ellos, los que parten el bacalao, se reparten a nuestra costa.
      Este es un tema para tratar con mucho tiempo y espacio porque es muy importante.Al menos que seamos un poco conscientes de lo que nos está pasando.

      Gracias por venir y dejar tus sabias palabras.

      Un abrazo.

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  4. Estos humanos no saben como complicarnos nuestra robótica vida. Por cierto, hace tiempo que solicito a los blogueros que incluyen ese filtro su retirada, con resultado nulo, como era de esperar. Debe ser que ellos no son robots.
    Abrazos, siempre

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    1. Debe de ser eso, un complot entre los no robots para jodernos a los que sí lo somos.
      Gracias por tu visita Amando.

      Un fuerte abrazo.

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  5. Eso me ha sucedido en algún momento. Aparece el letrerito y aunque no aparezca no queda tu comentario.

    Interesante esto del Robot, En algún momento de la vida tuve la sensación de lo robotizado y veía a las personas en la calle como que fueran robots. Más adelante fueron desapareciendo los robots y aparecían los individuos con caras de yo no sé, pasaban sin ninguna expresión en la cara y los ojos perdidos creo que no medio dormidos. Ahora he visto que ya las personas han dejado todo eso atrás y vivimos otra era a la cual estoy buscando adjetivo. Ya lo encoentraré.

    Saludos cariñosos.

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    1. Pues a mi me parece que cada día somos más robots y menos personas Aída.Nos llevan por donde quieren y nos manejan descaradamente sin que podamos hacer nada por evitarlo.
      Dichosa tú que ves mejoras en la sociedad.

      Gracias por pasarte.

      Un abrazo.

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  6. Cierto que el sistema nos robotize pero no obstante nos queda resurgir nuestro interno robot superior.El que se rebela de las masas aullantes y sudorosas y emerge victorioso por la fuerza del amor y triunfa en la gesta de noblezas tan olvidada.
    El robot de hoy rebase a modelos antiguos y es capaz de someter a su titiritero.

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    1. Ojalá sea así Carlos,por algún lado tiene que explotar esta especie de esclavitud vital a la que nos tienen sometidos.Y es lógico que el cambio venga de nuestro interior de robot harto ya de estar tanto tiempo sometido.

      Gracias por tu visita y tu opinión.

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  7. El maldito filtro! Yo también voy diciendo que por favor... les doy la solución, pero me mandan a la mierda, jaja y siguen con el incordio. Se sentirán más protegidos de sabe dios qué alienígenas?
    Somos robots o marionetas o peleles o... imbéciles.
    Un abrazo.

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    1. O todo eso junto Ohma.Lo que está claro es que somos muy manipulables y de eso se aprovechan los "salvadores de patrias"

      Gracias y un abrazo.

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  8. ESE MIEDO QUE LOS ROBOT NOS ROBEN LAS IDEAS...! PERO, PUTA MADRE, SÍ YA NOS LA ROBARON!!!! JEJEJEJEJEJE. FULLL TEMA BROTHER.
    UN ABRAZO

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    1. Nos han robado la ideas y la cartera, amigo Reltih.

      Gracias por tu huella.

      Un abrazo.

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  9. En ésta sociedad que vivimos, todo o casi todo es a base de números y datos.Salir airoso de estas"pruebas" es casi un milagro... Sin embargo...Ante estos pequeños inconveniente quizás es bueno poner nuestra paciencia a prueba... Ya lo decía Santa Teresa " La paciencia todo lo alcanza..." Al final, si somos pacientes terminaremos por conseguir lo que queremos. Un abrazo

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    1. Sí, pero ocurre que la paciencia tiene un límite y llega un momento en que se agota.
      Demasiada paciencia tenemos todos ante quienes nos manejan como a robots constantemente.

      Gracias por venir Enca.

      Abrazos.

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  10. Bueno, todos no, Jerónimo.
    Un beso para ti, sin órdenes ningunas.

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    1. Si no todos, casi todos Amapola.Al menos así nos tratran, como a robots sin alma.

      Gracias por tu visita.

      Un abrazo.

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  11. somos robots, de acuerdo. Pero declarados en rebeldía y negados a aceptar cualquier robotización ¡todavía más! que siga acabando con nosotros.
    De modo que, o nos implantan debidamente los numéricos y las letricas o rompemos la baraja para siempre.
    Robotes somos,
    y en el camino no nos encontraremos!

    abrazos, Jerónimo

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    1. Algo así como la rebelión de los robots, ¿no?.Pues vamos a tener que hacerla,no nos va a quedar otra Pilar.

      Gracias por la visita.

      Un fuerte abrazo.

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  12. La robotización ya está implantada y viene por estratos…yo diría somos títeres en las manos de titiriteros…dicen que somos libres, si, pero con las manos atadas. Incluso en Europa, desde hace años, hicieron la prueba del chip incrustado en la mano o frente…pronto se va a instaurar porque así se reducirá el costo fiscal. Voy a buscar el artículo o video para enviártelo…o mejor no? no te quiero poner pensativo y acongojado. Lo que si podemos hacer los robots es la sublevación y demostrar que pensamos, razonamos y tenemos un corazoncito. Me encantó tu entrada Jerónimo.
    Felicidades y abrazos grandes.

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    1. Muy de acuerdo contigo Ceciely, sublevarnos sería lo ideal para que se den cuenta que somos personas con un gran corazón latiendo en cada uno de nosotros. Pero todo llegará.

      Gracias por tu lectura y tu opinión.

      Un fuerte abrazo.

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  13. Mmmmm que noo mi querido JERÓNIMO, tú que vas a ser un robot, si tienes un corazón que no te cabe en el pecho.. vale, somos unos mandados, domesticados, sí pero dentro no manda nadie más que nosotros mismos así que no... digan lo que digan los síntomas externos, mientras dentro te lata esa patatita que llevamos puesta naada de robótica... ni aun que nos torturen en algunos blogs con esas cosas jo! a mi me ha ocurrido mil veces como a ti... al final paso... no puedo leer nada de esas cosas ilegibles...


    Me ha encantado esto... arriba y abajo... todo.

    A ver, cabeza alta, cuerpo erguido y mirada al frente... uno, dos, uno dos... andando mi capi!!

    Muaaaaaaakss!! y...jamás besaría a un robot, que lo sepas:)

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    1. Ya me tienes desfilando con una sonrisa en los labios querida María. Da gusto encontrar a personas como tú, con esa alegría innata y contagiosa. ¡Que nadie se atreva nunca más a tratarnos como a fríos robots porque está muy claro que no lo somos -sólo hay que verte a ti- y algún día lo demostraremos...

      Gracias amiga por tu bello comentario y tu gran humanidad.

      Abrazos.

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  14. Pues si la dueña del blog no quería que recibir ese comentario se perdió unas letras hermosas, y con sentimiento, no como esos que dicen: “Me encantó esta entrada” (mientras tú hablabas de la muerte de la abuela Cuca)
    Acá sigo leyendo y me río por lo de la depresión, no de la depresión, hablo de la idea literaria, de tu deambular con los brazos caídos sin poder superar el trauma.
    Y acá llegué al final: Es genial!
    En verdad tienes arte para narrar, quizás porque seas un robot.
    Ya odio esas palabras de verificación (ya veo que cuando vaya a “enviar” la tuya está activada y hago el papelón del año jaja)
    En fin, que no te llenaré de palabras, pero que me gusta tu ingenio)

    Un abrazo Jerónimo.
    Ya sé que esta entrada no es la nueva, pero leo en cualquier parte. ;)

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  15. Menos mal que no está la palabrita, uf...
    Hay un error en la primera oración, pero no me gusta borrar, sobra un "que": no quería QUE recibir ese comentario.

    ;)

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  16. Vivian, mis disculpas, no me acordé de contestar en su día a tu imaginativo comentario.
    Gracias por la visita y por tu sentido del humor.

    Abrazos.

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