Estos últimos días, a raíz del fallo del Tribunal Europeo de Derechos Humanos de Estrasburgo a favor de anular la llamada doctrina Parot, se han llenado las calles de gritos pidiendo justicia mientras da la impresión de que las frías leyes protegen a los terroristas basándose en el respeto a la ley universal de los derechos humanos. Pero, ¡ay!, derechos humanos a los que sólo pueden acogerse los verdugos, puesto que las víctimas ya no están aquí para disfrutarlos puesto que ellos, los terroristas, se encargaron de hacerlas desaparecer para siempre.
Por otra parte, ha quedado sobradamente demostrado a lo largo de la historia de la humanidad que la pena de muerte o la cadena perpetua no disminuyen en sí los delitos de sangre. Ahí tenemos el ejemplo de países donde aún está en vigor la pena de muerte, como es el caso de muchos estados de los EEUU y que, sin embargo, no por ello han disminuido los actos violentos con muertes, al contrario, han aumentado, ya que existe una gran libertad a la hora de poder acceder a las armas de fuego, incluso entre los más jóvenes, con lo que el problema, aparte de no solucionarse, se convierte en un acto de total hipocresía tanto social como política.
Una sociedad civilizada debe contemplar siempre la posibilidad de reinserción social del delincuente a la hora de impartir justicia, haciendo de su condena no sólo un castigo sino también una posibilidad de arrepentimiento. Volver hacia atrás en el tema de la justicia supone volver a los tiempos bárbaros y crueles del ojo por ojo (ahí tenemos el caso de Israel que viene aplicando esta máxima con los enemigos desde su creación como estado y sin embargo no ha conocido una sola década ininterrumpida de paz).
Por otro lado, permitir tibieza con los terroristas y asesinos, traslada a la ciudadanía una sensación de indefensión que desembocará irremediablemente en la creencia general de que la justicia no es igual para todos y de que protege a los delincuentes y abandona a las víctimas.
Como siempre, en el término medio está la virtud a la hora de impartir justicia justamente. Pero el asunto no es nada fácil y menos para un país como el nuestro que ha sufrido el azote del terrorismo a lo largo de más de 40 años cobrándose más de 800 víctimas inocentes.
La pelota sigue en el aire y son los gobiernos de turno los que deben trabajar a fondo para crear unas leyes al respecto que contenten a todos los ciudadanos.
El mundo esta que arde...
ResponderEliminarUn beso y un Fuerte Abrazo. Jerónimo. Feliz semana.
Gracias Amapola.
EliminarOtro abrazo para ti.
Problema que has descrito perfectamente y nada fácil de resolver.
ResponderEliminarUn abrazo.
Pues sí Rafael, nunca llueve a gusto de todos en estop de aplicar justicia.
EliminarAbrazos.
Completamente de acuerdo con tu texto.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo Jerónimo.
Hasta pronto.
Gracias Aída por tu huella.
EliminarAbrazos.
El Tribunal de Estrasburgo, lo que le dicho al Gobierno Español es que las leyes no pueden ser retroactivas, algo que un estudiante de 1º de Derecho sabe, misma idea ha vuelto a pasar con lo de las Becas Erasmus y el ministro ha tenido que dar su brazo a torcer.
ResponderEliminarComparto lo que dices en cuanto a que tenemos que legislar de forma justa e igual para todos, aún tenemos leyes franquistas que demuestran una vez más que nuestra legislación está lejos de normas democráticas, algo que ha denunciado AI en un informe.
Saludos
Si es que este gobierno hace de su capa un sayo cuando ven la posibilidad de ganar votos, da igual que incumplan las más elementales normas legales, el fin para ellos siempre justifica los medios.
EliminarY sí, aquí se necesita un cambio profundo en la legislación que nos guía.Si no se hace será porque a alguien no le interesa.
Saludos.
Por supuesto que siempre es difícil contentar a todos. Pero en cuanto a Justicia debería ser para todos iguales, cosa que no es. Deberían cambiar las leyes, y aplicar una justicia realmente justa. Cosa que desde hace mucho que falla.
ResponderEliminarUn abrazo Jerónimo.
Dentro de lo difícil, se debería intentar hacer las cosas bien y dentro de un marco legal siempre, no de forma caprichosa.
EliminarGracias por tu huella Rafa.
ResponderEliminarEstrasburgo solo recogió en su sentencia lo que jurídicamente sabíamos todos, que no se puede aplicar ninguna norma perjudicial al reo con carácter retroactivo, pero humanamente es muy difícil explicar a la gente cómo una persona que ha asesinado a 100 pueda estar el mismo tiempo en la cárcel que alguien que ha asesinado a 1.
No mi querido JERÓNIMO es imposible que una ley contente a todos, absolutamente imposible. A una madre a quien le han matado a su hijo, ninguna ley que no encierre de por vida a su asesino será suficientemente justa y a la madre del asesino ninguna ley que permita que su hijo se pudra en la cárcel le parecerá justa. Cuando hablamos de terrorismo el asunto aun se complica más, porque los asesinos justifican sus matanzas por la defensa de sus ideas, los que piensan igual justifican a los asesinos, las víctimas que los sufren, solo son eso, víctimas y en medio de todo ello los intereses políticos y la volatilizad de una realidad cambiante modifica el tablero de juego de hoy para mañana.
Creo como tú que la pena de muerte no resuelve nada, la violencia solo engendra violencia, además no creo que nadie tenga derecho a disponer de la vida de nadie y creo también que somos una sociedad con demasiadas heridas sin cicatrizar que algunos parecen disfrutan abriendo con sal... así que no sé que decirte. Ojalá se imponga la cordura y los que un día empuñaron las pistolas las suelten para siempre y los que sufrieron su violencia sean lo suficientemente generosos como para poder perdonar con el tiempo....
Nadie olvidará, pero si se puede perdonar y seguir.
Las leyes son iguales para todos, lo que no es igual es su interpretación, las circunstancias fácticas de cada caso, la posibilidad real de recibir la misma tutela judicial, ni siquiera la realidad política de cada momento...por eso todo es muchísimo más complicado de lo que parece.
Muchos besos y a pesar de todo sigue por favor, está muy bien que al menos se hable sobre ello.
Hola María. De acuerdo contigo en todo esta vez. Como apuntas, es muy difícil aplicar la ley pero por una vez podrían dejar de lado los intereses políticos y mirar hacia los ciudadanos y sus intereses particulares, mejor nos iría.
EliminarSiempre es un placer leer tus comentarios,llenos de razón y de serenos argumentos.
Un fuerte abrazo.
Me gusta la sobriedad con que encaras un tema
ResponderEliminarque levanta pasiones y fanatismos.
Me alegro María Teresa que lo veas así. No es fácil hoy día ser sobrio en palabras.
EliminarUn abrazo y gracias por dejar tu huella.
a partir de que las leyes se nos muestren caprichosas, caprichosamente ineficaces,por la ineficacia de quienes las aplican, solo cabe admitir que lo único ecuménico, por tanto válido, es el rigor en el PERDÓN, como concepto y como realidad.
ResponderEliminarClaro, que quién le pone el cascabel al gato, ya es otro asunto sin resolver, Jerónimo
Suscribo cuanto dices
Abrazo
Pues un poco así lo veo yo también Pilar y en una sociedad que se dice civilizada no debería ser tan difícil hablar de regeneración y de perdón.
EliminarGracias por tus sabias palabras.
Abrazotes.
MIENTRAS NOSOTROS, LA HUMANIDAD, SIGAMOS SIN CONSCIENCIA, SIEMPRE TENDREMOS INCONSCIENTES IMPARTIENDO INJUSTICIAS.
ResponderEliminarUN ABRAZO
No te falta razón en absoluto Reltih.
EliminarMientras sigamos dormidos, los despiertos aprovechan para arrimar el ascua a su sardina.
Un abrazo.
Los gobiernos, los ciudadanos...
ResponderEliminarUn beso.
Feliz semana, gracias por tu visita a mi blog.
Gracias a ti Amapola por tus deseos.
EliminarAbrazo.
El poder enloquece a los que ya de por sí traen algún tornillo suelto, es contagioso.
ResponderEliminarLo veo en todos los países que visito desde sus blogs.
Saludos.
Que sea todo para mejor.
Se extraña la paz.
Que así sea Alicia. Anoto tu frase y la subrayo: "El poder enloquece a los que ya de por sí traen algún tornillo suelto...".Muy buena y muy cierta y así nos va.
ResponderEliminarUn abrazo.
No sé si los políticos actuales tienen la inteligencia necesaria para hacerse cargo de tal situación, siento como si estuviésemos gobernados por irracionales.
ResponderEliminarAbrazos, Jerónimo.
Me temo querida Alicia que no se trata de inteligencia, sino más bien de honestidad y de conveniencias.No se hacen cargo de la situación porque no les conviene, así de simple y de tremendo.
EliminarAbrazos.
Un saludo, que tengas un bue finde y excelente semana¡
ResponderEliminarUn abrazo, Jerónimo.
Muchas gracias Amapola, lo mismo te deseo.
EliminarAbrazos.
Yo creo que encima de lo que ya tenemos con la crisis, el tema de la excarcelación de los presos más sanguinarios nos ha llenado a todos de indignación y tristeza pensando en las victimas de estos asesinos, que además no se arrepienten de haber matado, y que ya campan a sus anchas por las calles de nuestras ciudades sin poder hacer nada. Vaya una mierda de políticos. Un abrazo.
ResponderEliminarAsí es Lola, a casi todos nos ha indignado la anulación de esa ley que los mantenía en prisión muchos más años.Lo que ocurre es que esa ley también llamada doctrina Parot era legalmente inviable por haberse aplicado a presos que ya habían sido juzgados una vez y no se puede aplicar una ley nueva a quienes ya disponen de una sentencia anterior.El fallo estaría en esas leyes antiguas que permiten que un condenado por delitos de sangre salga de la cárcel en tan sólo quince o como mucho veinte años.
EliminarGracias por tu huella.
Abrazos.
Una cosa si tengo claro, este gobierno no serà el que nos saque de este atolladero.
ResponderEliminarun abrazo
fus
Opino como tú, Fus.Estos solo saben recortar en derechos que ya estaban consolidados y no creo que lo hagan con la idea de restituirlos un día.
EliminarGracias por tu presencia y por dejar tu huella.
Un abrazo.