lunes, 24 de septiembre de 2012

Mi tesoro



Alquilamos la casa al final del verano.Era una casa típica de pueblo extremeño,con dos plantas.Abajo,las habitaciones a ambos lados de un largo pasillo que daba al corral, donde se encontraban la cocina y la cuadra.En la segunda planta,había dos estancias,una a cada lado de la escalera.la de la derecha era el típico sobrado dedicado a almacen de paja y piensos para los animales.La de la izquierda,servía de trastero.En ella se amontonaban toda clase de cachivaches y objetos varios ya inservibles.Yo tendría por entonces quince o dieciséis años y estaba estudiando bachillerato en la ciudad.Una de mis mayores pasiones por esa época era la lectura.Y,en contra de lo que ocurre en la actualidad,por entonces,el acceso a los libros de lectura no era tan fácil,al menos para una familia de clase humilde como era la mía.Hasta el centro donde estudiaba,aunque pueda parecer mentira,carecía de biblioteca.





                                     
No llevábamos ni un año viviendo en la casa cuando llegué a primeros de julio con las vacaciones de verano.Tenía por delante tres largos meses para disfrutar de la libertad que da el pueblo.Una mañana,después de desayunar,subí a la planta superior a curiosear.Allí había de todo: trastos viejos,aperos de labranza,juguetes rotos,muebles desechados...Y entre todo aquello,me llamó la atención una caja de cartón atada con una cuerda de pita.La estuve mirando largo rato hasta que no pude resistir más la tentación y decidí abrirla.Desaté la cuerda muy despacio,abrí las solapas y allí estaban ante mí.Eran libros,sólo libros.Pero en ese momento de mi vida,ninguna otra cosa me habría producido tanta alegría como el hallazgo de estos libros.




                                              

Comencé a sacarlos de la caja con mucho cuidado,como si de un material frágil se tratara.A cada uno de ellos les fui limpiando el polvo acumulado sobre sus tapas,mientras leía el título y el nombre del autor.Luego los acariciaba como si de objetos animados se tratara.Eran en concreto seis libros y,desde ese mismo momento,me prometí a mí mismo leerlos todos,uno por uno,página a página,línea a línea.Y así fue.Ellos fueron mis primeras lecturas y quedaron tan grabados en mi alma que,a pesar de que luego he leído mucho a lo largo de mi vida,nunca me encontré con un libro que me hiciera vibrar con su lectura como me hicieron vibrar aquellos seis ejemplares.Ningún otro libro ha llenado mi ser de tantas emociones,de tantos sentimientos como entonces.Y es que aquellos seis libros fueron y son mi tesoro porque aún los conservo (me los regaló amablemente la dueña de la casa).Y de vez en cuando los releo para recordar que hubo un tiempo ya lejano en que la felicidad vino a mi en forma de historias maravillosas,casi mágicas.Benditos libros y bendita adolescencia.




                                                  

He aquí las piezas de aquel tesoro.Es posible que hayáis leído alguno de ellos o tal vez todos.Y hasta puede que alguno no os parezca gran cosa.Pero para mí no hubo ya libros como estos.Otro día os hablaré de alguno de ellos en particular.Por ahora,os dejo los títulos,los autores y algunos detalles editoriales de cada uno de ellos:


                                                   
*Bel Ami-Guy de Maupassant (Ed. Círculo de Lectores-1970)

*Cumbres borrascosas-Emily Bronte (Ed. Rodgar-Barcelona-1969)


*De la Tierra a la Luna-Julio Verne (Ed.Libra S.A.-1970)


*El retrato de Dorian Gray-Oscar Wilde (Ed. Salvat RTV-1970)


*Los Organillos (Les pianes mecaniques)-Henry Francois Rey-(Ed. GP. Libros Reno-1969)


*Narraciones extraordinarias-Edgar Allan Poe (Ed. Salvat RTV-1969)




                     








martes, 18 de septiembre de 2012

Madrigal para una niña casadera







Carita de azucena
que sueñas con tener un novio guapo,
capaz serías de besar un sapo
por si príncipe fuera.

Pero debes saber que en un futuro
tu amor se hará maduro
y,al perder su belleza pasajera,
buscarás su cartera.

Carita de azucena,
hermoso sí,mas con la bolsa llena.

lunes, 10 de septiembre de 2012

MARES ( I ) : Mar primero

                                                          (Fotografía propia)

Te recuerdo algo esquivo,
como jugando al escondite con mi asombro.
A veces te mostrabas.
A veces te escondías
tras altos edificios de cristal.
Desde el viejo automóvil,
mis ojos,
abiertos al embrujo de tu magia,
no podían ya mirar hacia otro lado
que no fuera a tu azul inmensidad.

Intenso,impresionante mar primero.

Ese verte y no verte
hizo que el mito-mar de mis delirios
se hiciera aún más vasto,
más intenso,
más mar.

Padre mediterráneo,

sólo tú podías ser mi mar primero.
Era un amanecer de besos púrpuras
que encendían tu majestuosidad.
Fue allá,en Castelldefels,
al sur de la soberbia Barcelona.
Yo tenía quince años y tú,
toda una imperturbable eternidad.




sábado, 1 de septiembre de 2012

Ruth y José





Vuelvo de vacaciones y me encuentro con lo que hace tiempo temía encontrarme,con que estas dos criaturitas inocentes han sido asesinadas por su propio padre.¿Motivo? Vengarse de la madre de los niños,su mujer,porque ella le ha pedido el divorcio.

No voy a recordar aquí todo lo sucedido desde la desaparición de estos dos inocentes el día 8 de octubre de 2011,hace ya casi un año.Todo el proceso,todos los acontecimientos están reflejados sobradamente en los diversos medios de comunicación.Yo más bien quiero dejar constancia de mi propio sentir ante este hecho que me atrapó desde el primer día y atrajo toda mi atención.

Si algo bueno tenemos los humanos son nuestros niños.Por ellos nos hacemos precisamente más humanos.Ellos significan para nosotros la posibilidad de mejorar nuestra especie,de subsanar todos los errores que hayamos podido cometer a lo largo de nuestras vidas.Tenemos hijos para volcar en ellos todo nuestro amor pero también para darnos una segunda oportunidad y conseguir realizar en ellos aquellos sueños que se nos quedaron por el camino.Si alguna vez nos sentimos frustrados,enfadados,hundidos,bastará con mirar a los ojos a un niño para levantarnos la moral y olvidar nuestras frustraciones.Y debemos hacerlo por ellos,porque ningún niño se merece el castigo de nuestra ira.Por eso,cuando vemos que un niño es maltratado,nos duele aunque no sea nuestro hijo.Nos sentimos entonces seres gregarios y en cierta forma nos hacemos responsables de las desdichas de ese niño.Por esa razón y por muchas otras,en mi cabeza no cabe que alguien pueda maltratar a un niño y menos aún que alguien pueda llegar a asesinar a sus propios hijos.


Estos desgraciados hechos nos muestran la cara más siniestra de nuestra especie.Nunca debemos olvidar que somos animales,aunque dotados de una inteligencia que debería humanizarnos para distinguirnos del resto.De hecho,normalmente así sucede.Pero de vez en cuando aparecen los instintos y se atrofia la inteligencia que entonces solo sirve para planificar el horror.


Se dan muy pocos casos entre los animales donde los padres terminen con la vida de los hijos y,cuando ello ocurre,suele ser obra del macho para conseguir a la hembra (como es el caso de algunos leones).Pero,cuando un ser humano hace lo mismo,desde mi punto de vista deja de ser un ser humano para convertirse en la peor de las fieras salvajes por lo que sería necesario encerrarle de por vida para que no vuelva a vivir en libertad entre los que fuimos un día de su especie.


Termino con un mensaje de apoyo y de cariño para esa madre que lleva casi un año sufriendo lo indecible,pues creo que no existe mayor dolor en la vida que perder un hijo.Y si además son dos,como es el caso,y en estas circunstancias,el dolor se debe agudizar hasta límites insoportables.Ninguna palabra puede consolar ya a esta madre,lo sé,pero nuestro deber como personas es brindar todo nuestro apoyo a quienes han pasado por semejante trance.Yo lo hago desde aquí y también dejo mi sentir solidario en la página de Facebook  que tiene abierta Esther Chaves,la que ha sido brillante portavoz de la familia de Ruth Ortiz durante todos estos meses.Os animo a todos a dejar unas palabras de consuelo para ella.Y que estos dos angelitos,Ruth (6 años) y José (2 años),descansen en paz y sigan regalándonos sus sonrisas desde el paraíso (cualquier paraíso) en el que se encuentren.